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  6. Gonzalo Millán – «Apuntes...

2 Comments

  1. Lucero de Vivanco
    30 octubre, 2013 @ 13:53

    Me pregunto cómo habría sido esta reflexión de Gonzalo Millán el día de hoy, en un mundo saturado por la imagen y en el que se han borroneado insistentemente las fronteras entre lo visual y lo verbal. En cualquier caso, conmueve leer este texto, que tiene hoy algo de ingenuidad, pero mucho sentido desde el exilio en el que ha sido escrito. ¿De qué otra manera podría entenderse la disociación que el sujeto hablante muestra consigo mismo; la preocupación por las barreras lingüísticas e idiomáticas; la visión del niño como un nuevo comienzo, como una utopía gramatical; la afectividad, en última instancia, que se activa frente a los lenguajes y frente a otros modos y posibilidades de expresión? ¡Gracias por esta primicia!

  2. Rolando Garrido Quiroz
    7 abril, 2014 @ 14:27

    El mundo en la Europa de 1983 ya estaba desde hace tiempo atiborrado de regímenes de imágenes y en ese Chile «ordenado y saturado de imágenes unidireccionado» era pura imagen donde la visualidad de la dictadura tenía ya su imagentexto en el anuncio de la «democracia protegida» que albergaba la Constitución del 80. No hay ingenuidad en esta poética, sino, que se hace presente lo pasado por alto, la poética de la mirada, encarnada visualmente como escritura errante. Lo de Millán es otro lenguaje, donde la palabra e imagen tiene superficie, espesor y núcleo. Recomiendo no quedarse solo en la superficie, sino acceder al proceso de transformación de la imagen poética hasta convertirse en simulacro subversivo y dialógico. Por eso, en la poesía escrita de Millán no hay écfrasis, sino simulacro para merodear de la manera más diversificada y crítica a la realidad.

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